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Juego simbólico: jugar a la realidad para aprender y crecer

Desde los 18 meses hasta los 10 años, el juego simbólico (o juego de ficción) permite a los niños explorar sus emociones, fortalecer el lenguaje, ganar confianza y mejorar las habilidades de comunicación e interacción social.

"Hagamos como ...". ¡Cuántos juegos empiezan así! El juego simbólico (o juego de ficción) es ampliamente adoptado por los niños desde la primera infancia. Su función es conocida y reconocida: de hecho, permite a los niños y niñas simular situaciones y experimentar comportamientos como si estuvieran en la piel de alguien que conocen - la maestra del jardín de infantes, la mamá, el papá, etc o imaginándose a sí mismo como un personaje real o de fantasía - policía, astronauta, médico, veterinario, chef, superhéroe, princesa, monstruo, león, etc. - dedicado a una actividad muy "normal", como cocinar o curar a los enfermos, o en aventuras extraordinarias, como ir en busca de un tesoro perdido en un planeta lejano.

Pero, ¿por qué esta forma de jugar es tan importante para el crecimiento del bebé a partir de los 18 meses?

Las 4 funciones del juego simbólico en la primera infancia (y más allá)
Jugar ayuda a crecer y el juego simbólico no es una excepción. De hecho. Se podría decir que este modo de juego creativo y autónomo es uno de los que consolida todos los mejores beneficios y mas duraderos en el tiempo.

En resumen, juego de ficción:

  • Permite al niño experimentar dentro del marco protegido, seguro, divertido y acogedor del juego. Imaginando situaciones simples o complejas, notas o fantásticas, los niños exploran su sensorialidad y emotividad, se ponen a prueba, pudiendo interrumpir el juego en cualquier momento.
  • Desarrolla la imaginacióny la capacidad de "resolución de problemas". El juego simbólico no tiene límites en términos de trama. Los niños pueden imaginar cualquier escenario sin frenos ni inhibiciones. Cada obstáculo imaginado pone al niño ante la necesidad de encontrar siempre soluciones nuevas para llevar adelante la historia.
  • Favorece la autonomía, pero también la socialización. "Fingir..." es posible solo, pero también es agradable en compañía. A través de la asignación de roles y tareas y la construcción de una historia para vivir juntos, los niños experimentan las primeras interacciones sociales y aprenden modelos de comunicación efectivos.  
  • Mejora el lenguaje. Solo o en compañía, durante el juego simbólico el niño se cuenta a sí mismo y a los participantes lo que está sucediendo. Las palabras se vuelven fundamentales para dar forma a la historia en todos sus aspectos, aumentando la participación y la diversión.

NUYI para el juego simbólico

Cada vez más padres reconocen el valor del juego de ficción en el desarrollo emocional, cognitivo y conductual de sus hijos. Por eso buscan juguetes cuyas funciones no sean limitadas o predefinidas, sino que más bien inspiren y favorezcan el modo de juego simbólico.

Los juguetes NUYI han sido diseñados para ser complementarios y funcionales a esta forma de jugar y ampliar al máximo sus potencialidades.

Lindos y suaves, los correpasillos NUYI -Patapata Bassotto, Patapata Bunny y Kiddy Pony- son por ejemplo los compañeros ideales con los que afrontar tantas aventuras a lomos de la fantasía, pero también para comenzar a explorar el mundo a través de los cinco sentidos.

El Conjunto NUYI Freja, compuesto por una mesa multifuncional y una silla a juego, no solo se presta para dibujar, leer, jugar. Gracias a los accesorios de los dos kits, Offroad y Cocina, se transforma en pocos minutos en un juguete completamente diferente con el que sumergirse en realidad e historias nuevas cada día.

¿Cuáles son las actividades de juego simbólico favoritas de sus hijos? Cuéntanoslas.

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