La lectura en voz alta es importante para el crecimiento del niño: estimula la inteligencia y la afectividad. Pero también representa un momento único con mamá y papá.

¿Me cuentas una historia?". No hay mamá ni papá que no haya escuchado esta pregunta. Detrás de esta petición común hay una necesidad fundamental para el niño. La lectura no es sólo una actividad divertida y agradable de entretenimiento para los más pequeños. También favorece la capacidad de escucha, aumenta la capacidad de atención y concentración, estimula la curiosidad y el desarrollo del lenguaje y de la comunicación y los procesos de elaboración, interpretación y comprensión. 

Leer un libro antes de dormir también ofrece un momento de tranquilidad con mamá y papá. La lectura de una historia relaja y acompaña al niño hacia un sueño sereno. Sin embargo, la falta de tiempo que caracteriza nuestra época está poniendo en peligro también este sano hábito de familia. Lo que llama la atención es un estudio realizado en 2019 entre 1000 padres del Reino Unido con niños menores de 10 años y encargado por la asociación Charity Booktrust. El 26% de los entrevistados admitió que la lectura de la fábula de las buenas noches se confía a asistentes vocales como Alexa, a aplicaciones, etc.

Según la asociación Nati per Leggere, que en Italia desde 1999 promueve la lectura en la primera infanciatambién a través de la selección de libros para cada grupo de edad, "leer en voz alta a los niños desde una edad muy temprana es una actividad muy rica que refuerza la relación adulto-niño". Varios pediatras confirman que la lectura compartida durante los primeros 3 años de vida es lo más importante que los padres pueden hacer para apoyar el desarrollo cognitivo y emocional de sus hijos. Gracias a la escucha diaria de historias e historias, el niño adquiere un vocabulario más rico y una mayor imaginación, una mejor capacidad de expresión y una creciente curiosidad.

Leer con los niños: la lectura del diálogo